domingo, 27 de abril de 2014

Una varilla de plástico atrae unos trocitos de papel.

ELECTRIZACIÓN POR FROTAMIENTO

Una varilla de plástico atrae unos trocitos de papel.



Primero hay que frotar la varilla con un paño de lana o con piel de gato o conejo, para que el plástico gane electrones, que pasan al paño, y adquirir así carga negativa. Este plástico, que está electrizado, es capaz de atraer a los pequeños papeles mediante inducción porque, aunque los trozos de papel son neutros, debido a su larga superficie, las cargas positivas se ven atraídas y las negativas repelidas. Las moléculas del papel se orientan así de modo que la parte positiva apunta hacia el bolígrafo, que tiene carga negativa, por lo que las atrae.

Hipótesis:

Al frotar conseguimos carga eléctrica negativa en la varilla. Pero los papeles que tenemos sobre la mesa no tiene carga, por lo que nada hace pensar que se experimente un cambio.
Cuando realizamos dicho experimento, observamos que la varilla cargada atrae a los papeles que en un principio tenían carga neutra, es decir, no estaban cargados. ¿Qué ha sucedido?

La explicación de dicho suceso se debe a que gracias a la superficie del papel, las cargas se distribuyen sobre ella y se posibilita que la carga positiva sea atraida por el bolígrafo, mientras que la negativa se repela. Esto explica a su vez, porqué el papel cuelga sobre uno de sus extremos, ya que esta parte es la cargada positivamente. Los electrones se quedan en la parte más alejada al boli y es por ello que actúan como un peso cuando se repelen, lo que hace que a la larga acaben cayendo del bolígrafo, ya que este se queda con una pate de las cargas positivas del papel.